Quito. Carta de las hermosas disidencias
«Te reconocemos por tus letras, por tus luchas, por tu irreverencia para incomodar los pactos de poder que nos excluyen, pero sobre todo por la enorme diferencia que marcas al impartir cátedras libres y liberadoras, donde te has posicionado como una docente que no compite ni ve como rival a sus estudiantes, como suelen en cambio dictaminar el sistema escolar clásico y la academia neoliberal. Has acompañado, abrazado y luchado por la posibilidad de que nosotras las maricas, les trans, las travas, las lesbianas dejemos de ser objetos de estudio, peleando por que seamos ahora las que estudian, las que generan conocimiento.»
Flores maricas, travestis y otras disidencias, Quito