Expresiones de respaldo

«Te reconocemos por tus letras, por tus luchas, por tu irreverencia para incomodar los pactos de poder que nos excluyen, pero sobre todo por la enorme diferencia que marcas al impartir cátedras libres y liberadoras, donde te has posicionado como una docente que no compite ni ve como rival a sus estudiantes, como suelen en cambio dictaminar el sistema escolar clásico y la academia neoliberal. Has acompañado, abrazado y luchado por la posibilidad de que nosotras las maricas, les trans, las travas, las lesbianas dejemos de ser objetos de estudio, peleando por que seamos ahora las que estudian, las que generan conocimiento.» Flores maricas, travestis y otras disidencias, Quito

Principios Interamericanos de la Libertad Académica: «la libertad académica es un derecho humano que cumple con una función habilitante para el ejercicio de la libertad de expresión, el derecho a la educación, el derecho de reunión, la libertad de asociación, la igualdad ante la ley, la libertad de conciencia y de religión, el derecho a los beneficios de la cultura y el progreso científico, así como los derechos laborales y sindicales…» Salvador Herencia, Coalición por la Libertad Académica en las Américas (CLAA)

Entiendo que la Universidad Andina Simón Bolívar se debe a una producción de conocimiento encaminada al robustecimiento de la región de los Andes y al estímulo de la producción crítica que caracteriza a las universidades latinoamericanas, agentes del cambio social y una de las principales instituciones que en nuestro continente han garantizado los esfuerzos por asegurar, fortalecer y mejorar nuestra vida democrática a partir del reconocimiento de la diversidad de ideas y experiencias. Resultan realmente preocupantes acciones que obstaculizan la movilidad y diálogo académico pues afectan las condiciones para producir conocimiento además de no colaborar para fortalecer los lazos institucionales que deseamos. Lamentamos que la Universidad Andina Simón Bolívar, sede Ecuador, le haya negado apoyo para desarrollar su trabajo internacional a una investigadora, académica y autora como Cristina Burneo Salazar.» Pablo Gasparini, Universidad de Sao Paulo

«La razón por la que acompañamos a nuestra colega, mediante esta constancia, es porque creemos en la solidaridad, sea local o internacional, como principio de nuestro trabajo académico feminista y decolonial. Por medio de esta carta, expresamos nuestro apoyo a nuestra colega Cristina Burneo Salazar y esperamos que esta expresión de respeto por su trabajo y su persona sea considerada por su institución en aras de reconocer sus aportes, mismos que deben ser promovidos e impulsados con entusiasmo.» Laura Scarabelli, Universidad de Milán

«Es profundamente inquietante que una académica militante con este grado de compromiso, dedicada a producir conocimiento para enfrentar y resistir a la opresión de los regímenes fronterizos, esté enfrentando amenazas y acciones de injusticia que comprometen su bienestar profesional y personal y que se originan, tristemente, en una universidad. El acoso, el abuso de poder y el ambiente de trabajo dañino al que ha sido expuesta no solo son violaciones de sus derechos como académica, sino que también reflejan patrones más amplios de violencia de género contra docentes, estudiantes y funcionarias, así como desequilibrios de poder institucional que muchas académicas feministas enfrentan. Estas acciones buscan silenciar voces críticas y perturbar la búsqueda de conocimientos que transformen la comprensión sobre nuestro entorno, las desigualdades y las violencias que acometen nuestras universidades y centros de estudio, así como las necesidades de los grupos sociales que acuden a ellos, en especial les estudiantes menos favorecides y más racializades.» Colectivo de docentes expertxs en migraciones, México-Estados Unidos-Argentina-Ecuador

«Es imperativo destacar que las universidades de mayor prestigio y renombre internacional se caracterizan por su compromiso con la pluralidad de voces y por su apertura a enfoques teóricos y campos de investigación que han sido consagrados por la academia contemporánea. Instituciones de vanguardia en todo el mundo no solamente incorporan, sino que también promueven activamente estudios de género, estudios críticos de la discapacidad y estudios trans, entre otros. Estas disciplinas no son adiciones periféricas. Por el contrario, son componentes esenciales de un currículo que responde tanto a las necesidades educativas actuales como a las realidades sociales que enfrentamos. De hecho, muchas de estas instituciones han establecido cátedras específicas y líneas de financiación dedicadas a estos campos, reconociendo que la excelencia académica no puede disociarse de la inclusión y la diversidad intelectual.» Blas Radi y Moira Pérez, Buenos Aires

«El malestar de Cristina Burneo Salazar no es individual, hoy se hace colectivo. Defendemos la libertad académica como un derecho fundamental e instamos a la Universidad Andina Simón Bolívar, sede Ecuador, reconocida durante años por su solvencia institucional y ética, a que revise sus dispositivos de reproducción de acoso moral y académico y, en su lugar, active mecanismos de protección y reparación para quienes denuncian daños a los cuales la institución debe atender por medio de procesos justos, como expresión mínima de coherencia y cumplimiento de sus obligaciones institucionales y éticas.» Escritoras feministas Barcelona-Bogotá-Santiago de Chile-Buenos Aires-Ciudad de México

«Queremos resaltar lo importante que ha sido para todxs nosotrxs, en nuestras distintas relaciones con la UASB, la libertad académica con la cual contamos como docentes, colegas, maestrantes y amigxs de la institución cuando la habitamos. La hospitalidad que la universidad le brindó a nuestro trabajo entonces fue para nosotrxs una reafirmación de los caminos críticos que promovemos, nos confirmó que hay espacios de apertura teórica para indagar en el presente desde el cuerpo, las controversias o las tensiones. Desde esa memoria grata estamos atentxs respecto al devenir de este proceso iniciado en la UASB. Confiamos en que dicho proceso tendrá las garantías para que el Género como categoría de análisis que personas como tú, con trayectoria feminista, cultivan en tantos ámbitos de la vida, pueda seguir garantizando la libertad de cátedra y de academia como condiciones esenciales de trabajo en todas nuestras universidades.» Meri Torras Francés, Diego Falconí Trávez, Mafe Moscoso Barcelona

«Sabemos que Cristina Burneo Salazar, además de una de las Ph.D. ecuatorianas más reconocidas por la academia fuera de nuestras fronteras, es una desobediente, pues aparte del honor y placer de realizar con ella Derivas de desobediencia –proyecto sonoro, hermanado con su volumen de crónicas Historias de desobediencia–, hemos atestiguado en primera línea su compromiso radical y permanente de estar siempre ahí, cuando un cuerpo o una cuera frágil la necesita. Así, pues, su desobediencia no es arbitraria, ni atiende a la erección de un privilegio, es una desobediencia defensora de una humanidad más justa, más democrática, menos autoritaria.» Pilar Aranda y Santiago Roldós, por Muégano Teatro Guayaquil

«Queremos añadir que la libertad académica, directamente relacionada con la libertad de pensamiento, es el centro de la vida universitaria. La obligación de las autoridades no es vigilar y mermar esa libertad o ponerle obstáculos, sino fomentarla e impulsar el conocimiento, con responsabilidad social, acorde al derecho y a los principios democráticos. Los avances de los feminismos, la necesidad de su impulso y estudio son parte de las universidades modernas. Las investigadoras y docentes de diferentes partes del mundo nos sentimos orgullosas de su implementación. Las represalias contra nuestra colega han producido un daño absolutamente injusto y desproporcionado que muestra una actitud revanchista contra las académicas feministas por parte de superiores varones. Estas acciones no son propias de una institución abierta a las ideas y chocan contra los lineamientos de los protocolos de género, con abuso de autoridad e irregularidades injustificables en contra de Cristina.» Académicas feministas, México

«As scholars and colleagues from the United States, we call upon the administration of Universidad Andina Simón Bolívar to address these concerns promptly and to ensure that Cristina and all members of the university community can work without fear of intimidation, reprisal, or violence. It is imperative that the institution fosters an environment in which critical scholarship and advocacy for justice can thrive without the threat of retaliation.» Grupo de Plurifeminismos, Universidad de Washington en Seattle

Rechazamos de manera contundente las prácticas de acoso, gaslighting y las múltiples formas de violencia cotidiana que, aunque frecuentemente invisibilizadas, se reproducen de manera sistemática en la UASB, al igual que en muchas otras universidades del mundo. Estas prácticas no solo vulneran a quienes se atreven a desafiar las estructuras patriarcales, sino que erosionan el tejido académico y humano de la universidad.

Nos alarma profundamente la violencia psicológica ejercida por sus superiores jerárquicos a través de patrones de conductas abusivas y de acoso, cuyo objetivo parece ser intimidarla y socavar su trabajo. Estos actos han afectado gravemente su honra y prestigio profesional, provocando su descrédito y menospreciando su dignidad como persona y como docente.

Uno de estos estereotipos considera a la violencia basada en género como un asunto de índole privado. Es un estereotipo de género particularmente nocivo pues constituye una barrera en el acceso a la justicia de las mujeres. Reducir la violencia basada en género a un asunto privado resulta en el silencio de las personas agredidas. Refuerza el rol impuesto a las mujeres de “conciliadoras, cuidadoras, leales”, que las obliga a sufrir calladas las violencias que se cometen contra ellas y consolida el rol de la mujer sumisa.

En tu valentía para afrontar el acoso laboral, la censura y el hostigamiento que has vivido se juega el derecho de todas nosotras, disidencias y feministas en el ámbito universitario a ejercer nuestra libertad para producir conocimiento crítico. Tu demanda es la nuestra, que a diario enfrentamos estructuras que intentan silenciarnos y protegen a quienes perpetúan la exclusión y la desigualdad en los espacios educativos.

Por estos motivas rechazamos el acoso !aboral por motivas de género que sufre nuestra comparïera, asf como los pactos patriarcales que lo amparan. Rechazamos con ello las formas directas e indirectas de violencia que se expresan en la obstrucci6n del trabajo de nuestra colega, su minusvaloraci6n y el modo en que ha sido relegada y menospreciada su tarea y compromiso. Por ende, nos parece indigna de la universidad que no se apliquen con rigurosidad los mecanismos de investigaci6n, protecci6n, acomparïamiento y combate a los casos de acoso !aboral de género y que éstos sean ademas utilizados para revictimizar a las personas que los activan.

Las investigaciones y el compromiso de la profesora Burneo Salazar han sido un referente importante para nosotres desde hace ya algunos años. En particular, su labor nos ha ayudado a reflexionar sobre el acogimiento de la diferencia en la traducción y la disrupción de las gramáticas de la dominación.

Decirles a las víctimas que con gran dignidad y valentía han contado sus historias, que les creemos, que no están solas, que Cristina seguirá peleando esta, que ya no es solo su causa, sino la de todas.

Vemos con preocupación que, en otra carta de apoyo a Cristina, hay decenas de estudiantes que firman anónimamente. Nos solidarizamos también con ellos y, junto a ellos, rechazamos la cultura de la represalia. Quien salga de su silencio y deje de justificarlo será siempre un agente de cambio, pero deben empezar por hacerlo quienes tienen más privilegios.

Observamos esta praxis cultural de reparación y la acompañamos con ánimo y fuerza. Porque creemos en el papel de la literatura y el trabajo intelectual para transformar vidas y crear formas de convivencia más justas.

Rechazamos la revictimización y múltiples acciones con daño que han tenido que afrontar las colegas de la Universidad Nacional y de todas las IES a nivel nacional e internacional, como la Universidad Andina Simón Bolívar. Profesoras, estudiantes y trabajadoras administrativas, que han tenido que soportar acciones retaliativas contra ellas por hacer su trabajo en la protección de las víctimas, presentación de quejas, acompañamiento y activación de rutas, así como el encubrimiento y la impunidad por parte de las instituciones y los perpetradores.